164.297 euros de nada | El Comercio

2022-08-20 05:36:23 By : Mr. Jay Yang

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Un lujo. Dos visitantes contemplan el Mercedes que marca el techo en los precios de los automóviles del recinto. / ARNALDO GARCÍA

Quien tenga por bandera ese afán de comprar «lo más caro que 'haiga'» no tiene más que asomarse a Mercedes, a unos metros de la entrada principal del recinto, y fijar su mirada en un coche negro, nada ostentoso por otro lado, pero con un cartel que quita el hipo: 164.297 euros. Esa es la cifra que luce en su luna delantera tras otra un poco más arriba, tachada, donde figura el teórico precio inicial: 174.815. O sea que el famoso 'precio Feria' supone en este caso un descuento de algo más de diez mil euracos. Una ganga oiga.

Estos 164.297 euros equivalen, sin duda, al precio de un piso. En Mercedes son conscientes de que el desembolso no es menor, de ahí que enfoquen este modelo EQS 580 al ámbito de la empresa, pues su vocación es ser utilizado como «berlina de representación». Ángel Paniceres, responsable de empresas de Adarsa para el mercado asturiano, razona los motivos del descomunal precio. En primer lugar, arguye, se trata de «un coche cien por cien eléctrico construido con plataforma eléctrica desde su base». El EQS 580 fue fabricado en Bremen (Alemania) este mismo año 2022, tiene una autonomía de 824 kilómetros, una velocidad de carga de media hora y unas hechuras que destacan en el confort de sus asientos traseros, ahí donde debería ir sentada la 'autoridad' competente. Pues mide nada menos que 5,20 metros y el eje trasero está más de dichos asientos, que «destacan por su amplio y cómodo espacio». Adelante irá, se supone, el chófer. Y este tendrá ante sí un salpicadero lleno de pantallas. Una para el copiloto y hasta tres para el piloto: dos en el frontal y una tercera reflejada en la luna para que no tenga excusa de ningún tipo para perderse.

Pero ahora viene lo más difícil. Esta ganga podría viajar también sin conductor. Se trata, según destaca Paniceres, «del único coche del mundo que homologa la conducción autónoma a nivel 3a». Los Tesla, opone, tienen nivel 2. Con el de este Mercedes, aunque resulte difícil de imaginar, el coche puede conducir solo. «Él interpreta la carretera», apunta.

A simple vista, dicho está, el coche más caro de la Feria pasa un tanto inadvertido, tal es su negrura y discreción. Ahora bien, cuando Paniceres pulsa el mando a distancia algo se empieza a intuir al ver asomar sus manillas del hueco donde se encuentran incrustadas en posición de descanso. Sentarse en su interior al profano le deja totalmente indiferente. Mucha tecnología, pero ningún mueble bar con whisky escocés que justifique el dispendio. De hecho, de momento, nadie ha picado.

Quizá tengan más salida ofertas que pisan más la tierra como la del Dacia Sandero, a 12.960 euros. Cosas así. Mundanas. A pie de ciudadano. Sencillas. Los coches que pueblan la entrada principal del recinto a ambos lados y se extienden hasta la zona central de la Feria están, de forma casi permanente, rodeados de curiosos. De momento, ninguno que llevase en el bolsillo los 164.297 euros que pide Mercedes por su joya de la corona. Lo suyo, como en los viejos tiempos de las farturas de empresa, es que sea una gran empresa la que haga el dispendio. El resto seguirá habitando en el mundanal ruido.